Motivado por el continuo cambio en el entorno de mercado y los frecuentes cambios legislativos y
regulatorios surge la necesidad de la actualización continua de los conocimientos de los miembros del
Consejo, tal como refleja la recomendación 30 del Código de Buen Gobierno. Por ejemplo, en materias
tales como: cumplimiento/ “compliance”, riesgos y disrupción en el negocio, digitalización, materias ESG,
cultura corporativa, entre otras.